Happiness Mirror
Happiness Mirror explora las intersecciones entre la tecnología y la construcción social del género mediante el uso de la inteligencia artificial GPT-3. La pieza surge de una conversación con el algoritmo, que afirmó que las mujeres no son tan felices como los hombres debido a las discriminaciones que sufren. A partir de esta reflexión, el espejo interactivo predice la felicidad máxima que una persona puede alcanzar a lo largo de su vida, basándose en la percepción de su género, especialmente su semejanza con lo que el algoritmo considera “masculino”. El resultado se entrega en forma de un ticket que se desvanece con el tiempo, enfatizando el carácter efímero de la predicción. Happiness Mirror no solo critica cómo la tecnología refuerza estereotipos de género, sino que invita a reflexionar sobre el impacto de la inteligencia artificial en la identidad y la felicidad.